Un problema que aparece con las altas temperaturas.
Afecta a los silos, equipos de riego y a la agroindustria. Apuntan
contra el uso generalizado e ineficiente de los aire acondicionados.
Los cortes de electricidad
recurrentes son noticia por los descalabros que ocasionan en las grandes
ciudades. Pero en el ámbito agropecuario argentino también generan
trastornos crecientes.
Los problemas más obvios se
producen en las plantas de silos, equipos de riesgo y agroindustrias
(los cuales pasan a tener una actividad intermitente ante los cortes).
Pero también afectan la operatoria comercial porque la gestión de cartas de porte (y el COT en
Buenos Aires) depende del servicio de Internet (también se puede hacer
por vía telefónica, pero la realidad es que los teléfonos se saturan cuando la red digital colapsa).
La cuestión es que no existe una
pronta solución al problema: los inconvenientes provocados por los
cortes de electricidad deberían pasar a ser considerados como un costo
más del negocio.
“El gobierno nacional ha hecho
inversiones adecuadas en generación eléctrica, pero la infraestructura
de transporte y distribución de electricidad es la heredada de Segba”,
apuntó el consultor en combustibles y energía Eduardo Barreiro.
La política de “congelamiento de tarifas” eléctricas emprendida en la última década por el gobierno kirchnerista provocó un derroche
de consumo de energía –al ser percibido como un recurso barato por la
población– al tiempo que hizo inviable la inversión privada orientada a
mejorar y expandir la redes de distribución de electricidad.
“La red está diseñada para
iluminación y artefactos tradicionales, pero no para aires
acondicionados. La mayor parte de los equipos que se venden, además, son
los más baratos y los de menor eficiencia energética”, indicó Barreiro.
“Un solo equipo de aire
acondicionado de baja eficiencia encendido durante varias horas al día
puede consumir –según el caso– entre dos y tres veces más cantidad de
energía que el resto del total de los equipos eléctricos presentes en el
hogar. Por ese motivo, cuando se registran altas temperaturas, el
aumento de la demanda de energía es tan grande que la red no da abasto
para suplirla”, añadió.
Cammesa informó que el lunes de esta semana fueron superados los máximos históricos para un día hábil de potencia y energía del Sistema Argentino de Interconexión con 23.334 MW y 476,1 GWh respectivamente.
“El problema
de la distribución requiere inversiones enormes para ser solucionado. Lo
que puede hacerse en lo inmediato es racionalizar el consumo: no tiene
sentido tener prendido todo el tiempo el aire acondicionado a 18 ºC y
tener que ponerse un pulóver para estar en la casa”, explicó Barreiro.
“Las cocinas
eléctricas también consumen grandes cantidades de energía. Si se
llegaran a popularizar, el problema energético en verano se agravaría de
manera significativa”, concluyó.
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