FIN DE SEMANA CON LLUVIAS INTENSAS
El buen tiempo que se disfruta actualmente presentará un cambio significativo durante el fin de semana y las lluvias serán el denominador común.
Nuevamente convergen elementos que promueven una fuerte inestabilidad atmosférica y proyectan la reaparición de las precipitaciones de
vasta cobertura. Las mismas se harían presentes sobre gran parte de la
región pampeana comenzando el viernes en el sudoeste y proyectándose al
resto de la región hacia la tarde noche del sábado y durante el
domingo. Se prevé que el apogeo de la actividad se concrete en la
transición del sábado para el domingo.
Debido a la gran concentración de humedad atmosférica que se espera se produzca previamente, los sistemas precipitantes pueden ser destacados. En este sentido, el último día del mes puede sumar las lluvias necesarias para normalizar el patrón pluvial mensual sobre los sectores con acumulados más atrasados. Esta condición se manifiesta en gran parte de La Pampa, oeste de Buenos Aires, centro sur de Córdoba, sudoeste de Entre Ríos y en menor medida en el centro sur de Santa Fe.
En general, en toda esta vasta zona, no habría problemas para recibir lluvias que superen acumulados superiores a los 50 milímetros. La situación sería más complicada si los máximos pluviales derivan hacia el noreste de Buenos Aires o la cuenca del Salado.
Al presente gran parte del centro este de la región pampeana queda incluida en los pronósticos como la zona de mayor probabilidad de recibir precipitaciones de milimetrajes destacados, sin embargo, por lo pronto no es posible puntualizar efectivamente si estos máximos se ubicarán sobre el norte de Buenos Aires o más desplazados hacia el norte, hacia el centro de Santa Fe y el sur de Entre Ríos.
De no mediar un pronóstico favorable en el corto plazo, podríamos estar refiriéndonos con cierto grado de preocupación al nivel de humedad de la zona. Eventualmente la continuidad de un patrón pluvial deficitario trasladaría una fuerte presión a la primera quincena del mes de diciembre, sin embargo como analizamos, se proyecta con un alto nivel de probabilidad un escenario muy mejorado para comienzos de la semana próxima. Cuando decimos patrón pluvial deficitario no nos referimos a la frecuencia de lluvia sino al acumulado de las mismas.
En gran parte de la zona antes referenciada las lluvias de noviembre apenas si han logrado alcanzar el 50 por ciento del acumulado estadístico. Obviamente esto contrasta con otros sectores que ya habían sumado más de cien milímetros en los primeros días de noviembre. Lo que queremos remarcar es que aquel evento que produjera tanto daño en el noreste de Buenos Aires, no se manifestó de la misma manera en otras regiones agrícolas.
Favorablemente estamos en un mes en que los cultivos aún se arreglan con reservas y con ocasionales chaparrones, algo similar se aplica a las tareas de siembra, que dependen más de las recargas superficiales. La condición deficitaria que ha traído noviembre corrida un mes hacia adelante, directamente se traduce en perdida de rendimiento, fundamentalmente en maíz. Esto por lo pronto no sucede y si se concretan las lluvias del fin de semana, nos aproximaremos cercanos al ideal, más allá de los excesos temporarios que puedan causar las precipitaciones.
Debido a la gran concentración de humedad atmosférica que se espera se produzca previamente, los sistemas precipitantes pueden ser destacados. En este sentido, el último día del mes puede sumar las lluvias necesarias para normalizar el patrón pluvial mensual sobre los sectores con acumulados más atrasados. Esta condición se manifiesta en gran parte de La Pampa, oeste de Buenos Aires, centro sur de Córdoba, sudoeste de Entre Ríos y en menor medida en el centro sur de Santa Fe.
En general, en toda esta vasta zona, no habría problemas para recibir lluvias que superen acumulados superiores a los 50 milímetros. La situación sería más complicada si los máximos pluviales derivan hacia el noreste de Buenos Aires o la cuenca del Salado.
Al presente gran parte del centro este de la región pampeana queda incluida en los pronósticos como la zona de mayor probabilidad de recibir precipitaciones de milimetrajes destacados, sin embargo, por lo pronto no es posible puntualizar efectivamente si estos máximos se ubicarán sobre el norte de Buenos Aires o más desplazados hacia el norte, hacia el centro de Santa Fe y el sur de Entre Ríos.
De no mediar un pronóstico favorable en el corto plazo, podríamos estar refiriéndonos con cierto grado de preocupación al nivel de humedad de la zona. Eventualmente la continuidad de un patrón pluvial deficitario trasladaría una fuerte presión a la primera quincena del mes de diciembre, sin embargo como analizamos, se proyecta con un alto nivel de probabilidad un escenario muy mejorado para comienzos de la semana próxima. Cuando decimos patrón pluvial deficitario no nos referimos a la frecuencia de lluvia sino al acumulado de las mismas.
En gran parte de la zona antes referenciada las lluvias de noviembre apenas si han logrado alcanzar el 50 por ciento del acumulado estadístico. Obviamente esto contrasta con otros sectores que ya habían sumado más de cien milímetros en los primeros días de noviembre. Lo que queremos remarcar es que aquel evento que produjera tanto daño en el noreste de Buenos Aires, no se manifestó de la misma manera en otras regiones agrícolas.
Favorablemente estamos en un mes en que los cultivos aún se arreglan con reservas y con ocasionales chaparrones, algo similar se aplica a las tareas de siembra, que dependen más de las recargas superficiales. La condición deficitaria que ha traído noviembre corrida un mes hacia adelante, directamente se traduce en perdida de rendimiento, fundamentalmente en maíz. Esto por lo pronto no sucede y si se concretan las lluvias del fin de semana, nos aproximaremos cercanos al ideal, más allá de los excesos temporarios que puedan causar las precipitaciones.
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