"El sector de granos argentino demandaría para la campaña comercial 2013-2014 alrededor de 1.955 millones de litros de gas oil, 1,95 millones de metros cúbicos, esto es, poco más del 12% del consumo total de gasoil en el país", indicaron los especialistas de la Bolsa de Comercio de Rosario Julio Calzada y Florencia Matteo.
Explicaron además que "si se valúa la cifra anterior a los precios actuales, el sector granario gastaría alrededor de 15.250 millones de pesos en concepto de utilización de combustible para la producción y el posterior transporte de granos".
"Lo anterior representa un incremento aproximado del orden del 2% en el volumen de consumo de combustible (medido en litros) respecto de la campaña comercial 2012-2013, y más de un 7% en términos monetarios", manifestaron.
Acotaron que en los próximos meses, cuando se confirme el área sembrada en Argentina, especialmente en soja y maíz, se podrá "arribar a estimaciones con mayor grado de exactitud sobre la demanda de este producto vital para el agro y la economía argentina".
"No obstante, los resultados alcanzados en el presente informe sirven para dar una pauta acerca de las perspectivas de este mercado", precisaron.
En la realidad de la industria de hidrocarburos en el país, se puede notar un escenario complejo derivado de la escasez relativa de la oferta de combustibles frente a una creciente demanda, problema que se ve nota en las mayores y más costosas importaciones, indicaron.
"Es frente a esta doble apreciación que se vuelve necesario realizar una proyección de la potencial utilización de combustible por parte de una de las principales ramas usuarias", expresaron.
Para el análisis aproximaron el posible consumo de gasoil por parte del complejo productor de granos durante la campaña comercial 2013-2014, con el cómputo de los siguientes cultivos: soja, trigo, maíz, girasol, sorgo, arroz, maní, trigo, cebada cervecera y forrajera, avena, alpiste, mijo, cártamo, lino y colza por lo que no se considera el total de la producción agrícola.
"Para lo anterior se recurrió a un modelo de consumo que distingue entre la demanda de combustible para el proceso productivo, es decir, por la utilización de maquinaria agrícola en las principales labores y movimientos internos de los rodados, tanto por siembra directa como convencional", dijeron.
Por otra parte, analizaron la utilización para el transporte de granos desde la explotación agrícola hacia acopios o fábricas y puertos, tanto por el modo ferroviario como por ruta, a través del camión.
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