La Comisión Europea (CE) hizo retirar a las empresas nucleadas en la
Cámara Europea de Biodiesel (EBB, por sus siglas en ingles) una demanda
contra la Argentina por el supuesto pago de subsidios a la producción
nacional del biocombustible basado en aceite de soja.
La Comisión Europea (CE) hizo retirar a las empresas nucleadas en la
Cámara Europea de Biodiesel (EBB, por sus siglas en ingles) una demanda
contra la Argentina por el supuesto pago de subsidios a la producción
nacional del biocombustible basado en aceite de soja.
Como
existe en la Argentina un derecho de exportación diferencial entre el
biodiesel –que tiene retenciones móviles que hoy se ubican en torno del
20%– el aceite de soja (32%) y el poroto (35%) los empresarios
presentaron a la CE una demanda contra el país el 27 de septiembre
pasado, pero el 7 de octubre la retiraron.
Esta información fue confirmada por las autoridades europeas ayer
durante una audiencia que se llevó a cabo en Bruselas, según indicó a El
Cronista el asesor externo de la Cámara Argentina de Biodiesel
(Carbio), Gustavo Idígoras.
De abrirse paso el reclamo de los
empresarios europeos, se hubiese sumado otro derecho de importación a
los aranceles que ya pesan sobre el ingreso de biodiesel argentino a
Europa. La UE fijó en mayo aranceles provisorios de un rango de entre
6,8% y 10,6% para las importaciones de biodiesel argentino a instancias
de un segundo cargo que se le hace al país, por supuesto dumping. Este
conflicto es el que más preocupa hoy a los empresarios nacionales, según
publicó El Cronista.
Es que, si bien el triunfo en la cuestión
de los subsidios es una buena noticia, los empresarios locales daban
por descontado este desenlace por lo sólido de los argumentos contra la
posibilidad de que las retenciones diferenciales fueran consideradas
subsidios.
En cambio ayer, en Bruselas, la Argentina presentó
su descargo contra la cuestión de mayor gravedad, que es la aplicación
de aranceles por supuesto dumping, que la UE quiere aumentar a partir de
noviembre, para ubicarlos entre el 22% y el 26% según la empresa
exportadora. Ese nivel de arancel confirma el cierre del mercado
europeo, aseguró Idígoras.
Por su parte, el titular de Carbio,
Luis Zubizarreta, indicó que en términos comerciales, el tema de los
subsidios no cambia mucho porque la amenaza antidumping sigue.
Durante la audiencia de ayer, el país presentó sus objeciones contra
los argumentos de dumping, aunque existen pocas expectativas de torcer
la propuesta de la UE.
Tras el descargo, los 28 miembros de la UE –con la recientemente
incorporada Croacia– votarán, el próximo 22 de octubre, si aprueban el
nuevo arancel. De confirmarse la medida, el país podrá, como esperan los
empresarios, presentarse ante la Organización Mundial de Comercio (OMC)
para iniciar acciones legales contra el bloque económico. El gobierno
argentino ya presentó quejas ante el organismo internacional en el
pasado por la cuestión del biodiesel.
Las exportaciones locales
de biodiesel al mercado europeo alcanzaron los 1,5 millones de
toneladas en 2012 pero, tras las medidas arancelarias, caerán a sólo
500.000 toneladas durante este año, según Idígoras, quien agregó que
serán nulas a partir del aumento que se planea para noviembre.
Carbio asegura que con instalaciones capaces de producir hasta 4,18
millones de toneladas anuales de biodiesel, la industria está utilizando
hoy menos de un 40% de su capacidad instalada.
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