Según datos oficiales, a mitad de junio habían ingresado al circuito
comercial 22 millones de toneladas del poroto, contra 26 millones a
igual fecha del año pasado.
La cosecha de soja terminó y como era previsible los productores no se
están apurando a venderla. Según datos oficiales, a mitad de junio
habían ingresado al circuito comercial 22 millones de toneladas del
poroto, contra 26 millones a igual fecha del año pasado.
“Sabemos
lo que están haciendo”, dijo la presidenta Cristina Kirchner hace unos
días, echando un fardo de sospechas sobre los productores. Lo cierto es
que la soja –que cotiza en dólares– es reserva de valor para los
productores, no solo ante la inflación sino ante posibles correcciones
cambiarias después de las elecciones de octubre.
El efecto “vendo
lo mínimo imprescindible” se nota más claramente si se comparan las
ventas del sector primario con la oferta disponible. Las ventas en 2012
deben compararse con una oferta pobre de soja, pues aquella cosecha fue
de solo 40 millones de toneladas. Es decir, a esta altura del año se
había vendido el 65% del total. Este año, en cambio, hubo una
recuperación de la cosecha sojera hasta 48,5 millones de toneladas. Por
eso el porcentaje vendido es bastante menor, de solo 45%.
Esto no
implica, sin embargo, que sea mucho más lento el ingreso al país de los
dólares necesarios para que cerealeras e industria aceitera compren la
cosecha de soja a los productores. Por efecto de las suba de precios
externos, en rigor, las empresas socias de la CIARA-CEC informaron que
hasta el 17 de junio llevaban liquidados 11.747 millones de dólares.
Para igual fecha del año pasado, la misma cámara agroexportadora habían
informado que llevaban liquidadas divisas por 10.728 millones de
dólares, casi 10% menos que la suma de este año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario