AgroActiva busca continuamente unir todos los eslabones del campo, ya sea desde lo más robusto y moderno como la maquinaria agrícola de último nivel, hasta los animales, vegetales y plantas que se pueden tener en cualquier gallinero o quinta.
En un espacio que tendrá una carpa abierta de 240 metros cuadrados, el sector de granja será otra de las tantas alternativas que la mega muestra ofrecerá a los visitantes que se harán presentes entre el 12 y 15 de julio en el predio ubicado en la localidad santafesina de Cañada de Gómez. Será un ámbito obligado de visita para el público no tradicional, con ejemplares en exposición de aves de corral (gallos, pavos, gallinas y faisanes) y conejos o chinchillas.
“La idea es participar entre 5 ó 6 expositores que llevaremos zapallos gigantes, aves de razas, canarios, bulbos, plantas y estamos evaluando la posibilidad de exponer conejos y algunos peces”, contó Claudio Gatti, uno de los participantes en el sector de granja que estará presente por séptimo año consecutivo.
Desde la Cabaña Las Marías, ubicada en la localidad cordobesa de Colazo, el expositor traerá lo mejor de su producción. “Tenemos un gran incentivo para ir porque siempre hemos realizado buenas ventas”, explicó y agregó que siempre participó “del sector ganadero con toros de pedigree que ya no tengo más y en esta ocasión mi hijo expondrá gallinas de raza y los famosos zapallos gigantes del Atlántico”.
La gran vidriera
Como la mayoría de los expositores que deciden participar de AgroActiva, Gatti sostuvo que la principal razón por la cual participa año a año del evento es porque “se vende muy bien y, además, hacemos muchos contactos que luego nos visitan en el campo”.
Que AgroActiva es una de las vidrieras más importantes a nivel nacional e internacional del sector agropecuario no cabe ninguna duda y por tal motivo, Gatti sostuvo que “las expectativas son muy buenas porque todas nuestras participaciones siempre fueron muy positivas”. Además, recalcó que “si bien hay ciertos inconvenientes relacionados al campo creo que vamos a tener una excelente participación en la muestra, que es una ventana más que importante para nosotros porque la visita mucha gente”.
La nostalgia
En la mayoría de los campos ya no quedan familias viviendo en los cascos y es por eso que los gallineros y las huertas han dejado de verse tan a menudo. De todos modos, en varios productores que han tenido que radicarse en las ciudades o los pueblos la idea de volver a lo que con tanto esfuerzo hacían sus padres o abuelo es un gran incentivo.
“A mucha gente le da un poco de nostalgia la zona de granja”, dijo al respecto Gatti y explicó que “ellos se acuerdan cuando sus padres los criaban y hay mucha gente que los llevan para poder armar nuevamente un plantel en el campo que queda a cargo de los empleados”, finalizó.
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