El azufre juega un rol
preponderante tanto por sus respuestas productivas como económicas.
Para un buen rendimiento
físico y económico en el doble cultivo de trigo-soja es necesario volver a
elaborar estrategias de fertilización que permitan cubrir los requerimientos
nutricionales de ambos cultivos. A continuación mostramos los requerimientos de
fósforo, nitrógeno y azufre de un doble cultivo
El plan de fertilización
tradicional de trigo/soja considera la aplicación de Nitrógeno y Fósforo. En lo
que respecta a Fósforo (P), el diagnóstico de la fertilización fosfatada
depende de la disponibilidad en suelo de los primeros cm (0-20) y la aplicación
de este nutriente se realiza generalmente incorporado al momento de la siembra
de trigo.
Para el caso del
Nitrógeno (N) la recomendación debe definirse considerando solamente las
necesidades del cultivo de trigo, de acuerdo a los niveles de productividad y
métodos de diagnóstico desarrollados a nivel regional (umbral crítico de N de
nitratos de 0-60 cm).
Las deficiencias de
Azufre (S) son más recientes y aún no contamos con métodos confiables de
diagnóstico. No obstante esto, han sido documentados en numerosos ensayos
incrementos de rendimientos debido a este nutriente, posicionando en la actualidad
al S como el tercer nutriente en importancia para la fertilización de trigo.
Dada la dificultad de diagnóstico, los relativamente bajos costos asociados a
la fertilización con este nutriente y la rentabilidad de las respuestas
obtenidas; la reposición de azufre surge como una estrategia válida de
recomendación de fertilización azufrada.
Otro punto a destacar de
la fertilización con N y S es su interacción positiva. Gracias a dicha
interacción, el agregado de S permite lograr una mayor eficiencia en el uso de
N en todas las dosis normalmente utilizadas.
Dada la residualidad que
tiene el azufre en el suelo, es posible aplicar todo el Nitrógeno y el Azufre
que requiere la rotación en el cultivo de trigo. La fertilización con azufre
durante el ciclo del trigo permite nutrir tan eficientemente al trigo y a la
soja de segunda como una fertilización desdoblada en ambos cultivos. Para esto
se utilizan dosis de S mayores que dejan un efecto residual a la soja de 2da,
minimizando de esta manera las labores en el cultivo de segunda. Este
comportamiento fue demostrado por varios investigadores.
Análisis Económico.
Tomando en cuenta las
respuestas encontradas por los diferentes ensayos junto con los requerimientos
de una secuencia trigo/soja con rendimientos de 3500 y 3000 Kg/ha
respectivamente, se puede hacer un análisis económico de la aplicación de
azufre en dichos cultivos.
Si contemplamos un planteo de fertilización promedio de nitrógeno (65 Kg N/ha) junto con la aplicación de azufre necesaria para ambos cultivos, vemos que la relación N-S que se necesita aplicar es 4,6. Las mezclas líquidas SolMIX permiten realizar cualquier relación N-S; para este caso el SolMIX ideal sería un 27-0-0-6,5 S. Dicha relación es muy difícil de lograr con mezclas sólidas. La opción de aplicar azufre con el arrancador es viable en lotes que no requieren altas dosis de P, de no ser así se pierde autonomía de siembra.
Si contemplamos un planteo de fertilización promedio de nitrógeno (65 Kg N/ha) junto con la aplicación de azufre necesaria para ambos cultivos, vemos que la relación N-S que se necesita aplicar es 4,6. Las mezclas líquidas SolMIX permiten realizar cualquier relación N-S; para este caso el SolMIX ideal sería un 27-0-0-6,5 S. Dicha relación es muy difícil de lograr con mezclas sólidas. La opción de aplicar azufre con el arrancador es viable en lotes que no requieren altas dosis de P, de no ser así se pierde autonomía de siembra.
La aplicación de N y S
como fertilizantes líquidos SolMIX en la secuencia trigo/soja presenta las
siguientes ventajas:
Balancea el N y S de
acuerdo a las necesidades de cada lote o cultivo.
Aporta todo el azufre que
necesita el cultivo de trigo y la soja de segunda en una sola aplicación.
Mejora la eficiencia
respecto a urea en lotes con altos niveles de rastrojo.
Permite aplicaciones de
alta calidad de distribución con mayor velocidad, aún en condiciones de alta
humedad ambiente.
Puede aplicarse combinado
con herbicidas e insecticidas.
Comentarios finales
La fertilización con N y
S en trigo permitió incrementar la productividad de este cultivo y aumentar los
rendimientos de la soja subsiguiente.
El azufre en una
fertilización balanceada tiene una interacción positiva sobre el nitrógeno
La relación costo
beneficio de la aplicación de azufre es cercana a 8, colocando a este nutriente
como el más rentable dentro de un plan de fertilización tradicional.
Por su calidad química y
facilidad de aplicación, los fertilizantes líquidos son una excelente fuente
para aplicar meso y micronutrientes.
La mezcla SolMIX que
mejor se ajusta a los requerimientos de la secuencia trigo/soja en la Región
Pampeana Norte es la 27-0-0-6,5 S
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